El presidente Biden está dispuesto a debatir con el ex presidente Donald J. Trump al menos dos veces antes de las elecciones, y tan pronto como junio.
El Sr. Biden y sus principales asesores quieren que los debates comiencen mucho antes de las fechas propuestas por la Comisión de Debates Presidenciales, para que los votantes puedan ver a los dos candidatos lado a lado mucho antes de que comiencen las votaciones anticipadas en septiembre.
Quieren que el debate se lleve a cabo dentro de un estudio de televisión, con micrófonos que se apaguen automáticamente cuando se exceda el límite de tiempo de un orador. Y quieren que solo estén los dos candidatos y el moderador, sin la presencia de audiencias bulliciosas en persona de las que se alimenta el Sr. Trump y sin la participación de Robert F. Kennedy Jr. u otros candidatos independientes o de terceros partidos.
Reglas estrictas incluyen micrófonos que se apagan automáticamente cuando los candidatos violan los límites de tiempo.
Es la primera oferta formal de la campaña de Biden para debatir con el Sr. Trump, quien ha declarado repetidamente que debatirá con su sucesor "en cualquier momento y en cualquier lugar", y ha exigido tantos debates como sea posible.
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