Un reciente conflicto de 12 días entre Israel e Irán expuso vulnerabilidades críticas en los sistemas de defensa de misiles de Estados Unidos e Israel. Irán lanzó 574 misiles contra Israel, abrumando las defensas y obligando a Estados Unidos a utilizar el 14% de su reserva global de interceptores THAAD. Los expertos advierten que reponer estos interceptores de alta tecnología podría llevar años, dejando a ambas naciones expuestas a futuros ataques. El conflicto resaltó la fuerte dependencia de Israel en el apoyo militar de Estados Unidos y planteó preocupaciones sobre la sostenibilidad y el costo de las estrategias de defensa de misiles. Los analistas de defensa instan a tomar medidas urgentes para reconstruir las reservas y reevaluar la preparación para ataques de misiles a gran escala.
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