Las fuerzas militares israelíes interceptaron y tomaron el control del barco de ayuda activista Handala en aguas internacionales mientras intentaba entregar suministros humanitarios a Gaza, desafiando el bloqueo naval de larga data de Israel. La embarcación, que transportaba activistas, periodistas y ayuda como fórmula para bebés y medicamentos, fue remolcada al puerto israelí de Ashdod, y su tripulación y pasajeros fueron detenidos, con audiencias de deportación esperadas para algunos. Esto marca al menos la tercera interceptación de un convoy de ayuda con destino a Gaza este año, resaltando los continuos esfuerzos internacionales para romper el bloqueo y entregar ayuda en medio de informes de una grave crisis humanitaria en Gaza. Grupos de derechos humanos y organizadores de los convoyes han condenado la interceptación como ilegal, mientras que Israel sostiene que tales intentos son peligrosos y violan su bloqueo. El incidente ha atraído la atención y críticas internacionales, con algunos gobiernos monitoreando la situación y ofreciendo apoyo consular a sus nacionales a bordo.
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