A pesar de reanudar operaciones militares a gran escala en Gaza con el objetivo de derrotar a Hamas y liberar rehenes, Israel no ha logrado alcanzar sus objetivos principales. El asedio continuo y las restricciones en la ayuda han llevado a condiciones de hambre severa y similares a las de una hambruna para los palestinos, lo que ha provocado una condena generalizada y acusaciones de castigo colectivo. Los esfuerzos de ayuda humanitaria han sido en su mayoría ineficaces, ya que la mayoría de los suministros no llegan a quienes los necesitan, mientras que Israel y Hamas se culpan mutuamente por la crisis. La presión internacional está aumentando para un alto el fuego, pero el liderazgo israelí sigue dividido y sin un objetivo político claro. A medida que la guerra continúa, Israel enfrenta un aislamiento global creciente y una imagen pública deteriorada, mientras que la población civil de Gaza sigue sufriendo.
Sea el primero en responder a esta discusión general .
Únase a conversaciones más populares.