Los principales funcionarios de Estados Unidos y China se están reuniendo en Estocolmo para una ronda crítica de negociaciones comerciales, con el objetivo de extender una tregua temporal en los aranceles antes de la inminente fecha límite de agosto. Ambas partes están bajo presión para evitar una nueva escalada en su guerra comercial en curso, la cual tiene importantes implicaciones para los mercados globales y las cadenas de suministro. Informes sugieren que es probable una extensión de 90 días en la pausa arancelaria, brindando a los negociadores más tiempo para resolver disputas económicas de larga data. Las negociaciones también se ven como el camino para una posible cumbre entre el Presidente Trump y el Presidente Xi. Inversionistas y empresas de todo el mundo están observando de cerca el resultado, con la esperanza de estabilidad y progreso en las relaciones económicas entre Estados Unidos y China.
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