El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, se reunieron en el resort de golf escocés de Trump para conversaciones dominadas por la crisis humanitaria en Gaza y las negociaciones comerciales en curso. Starmer presionó a Trump para abordar el hambre desesperada en Gaza, con ambos líderes coincidiendo en la necesidad de un alto el fuego y un aumento de la ayuda, mientras que Trump se comprometió a abrir nuevos centros de alimentos. La reunión también abordó la guerra en Ucrania, el reconocimiento potencial de un estado palestino y el futuro del comercio entre el Reino Unido y los Estados Unidos, incluidos los aranceles al acero. Trump aprovechó la ocasión para ofrecer consejos políticos a Starmer y promover sus propios intereses comerciales, mientras que Starmer buscaba asegurar victorias políticas sustanciales. La cumbre destacó tanto los estrechos lazos como las marcadas diferencias entre los dos líderes en cuestiones internacionales clave.
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